viernes, 18 de mayo de 2012

enseñanza para el 20 de mayo

Enseñanza para el 20 de Mayo del 2012
TEMA:  Comienzo del proceso Espiritual
Lectura Bíblica: San Mateo 3: 11-12
Vrs. Para memorizar: Colosenses 2:12

El Comienzo de este proceso Espiritual empieza con el reconocimiento que debemos tener al igual que Juan Bautista cuando habla con una gran humildad de sí mismo para mejor engrandecer a Cristo. Juan a la verdad era grande a los ojos de Dios (más que ningún otro nacido de mujer); sin embargo se tiene a sí mismo por indigno (lit. no calificado, no idóneo) del servicio más bajo que un esclavo podía prestar a su amo: llevarle las sandalias a su amo.
“El agua” era el concepto central del ministerio de Juan Bautista (Jn. 3: 5-6), esto es poner fin al hombre de la antigua creación. “El Espíritu” es el concepto central del ministerio de Jesús, esto es, hacer germinar al hombre en la nueva creación con la vida divina. Entonces entendemos que de aquí en adelante empieza este proceso espiritual o sea con el nacimiento espiritual.

I.                   Tres tipos de bautismo.
   a).  En agua.  Hechos 19:4.
          El bautismo efectuado por Juan Bautista sólo tenía como fin que el hombre se arrepintiera y fuera conducido a la fe en el Señor Jesús. Juan Bautista bautizaba a las personas como señal de que habían pedido el perdón de sus pecados y se habían decidido a vivir como Él quería que lo hicieran. El bautismo es una señal exterior. No es el agua del bautismo lo que cambia vidas, sino la actitud del corazón. (Hch. 18:24-26) El bautismo de Juan fue una señal de arrepentimiento de pecados solamente, no un indicio de una nueva vida en Cristo. Estos creyentes necesitaban más información en cuanto al mensaje y el ministerio de Jesucristo. Creían en Jesús como el Mesías, pero no entendían el significado de la muerte y la resurrección de Cristo, estos creyentes estaban incompletos.

   b).    En Espíritu Santo.  1ª. Co. 12:13.
           El bautismo efectuado por el Señor Jesús en el Espíritu Santo dio comienzo al reino de los cielos, al introducir a los creyentes en el reino de los cielos. La iglesia, el cuerpo espiritual de Cristo, es formada a medida que los creyentes son inmersos por Cristo con el Espíritu Santo. Cristo es el que bautiza (Mt.3:11), Él sumerge a cada creyente con el Espíritu de unidad con todos los demás creyentes.
Puesto que el Espíritu es la esfera  y el elemento de nuestro bautismo espiritual, y puesto que en tal Espíritu todos fuimos bautizados en una sola entidad orgánica, el cuerpo de Cristo, entonces todos nosotros, sin importar nuestra raza, nacionalidad ni posesión social, debemos ser de este único cuerpo. Cristo es la vida y el elemento que constituye este cuerpo, y el Espíritu es la realidad de Cristo. Ser bautizados en el Espíritu es entrar en el Espíritu y perderse en Él.
Beber del Espíritu es recibir al Espíritu en nuestro interior y permitir que nuestro ser sea saturado de Él. Esto muestra que el hecho de que seamos de Cristo depende de Su Espíritu (Ro. 8:9). Si el Espíritu de Cristo no existiera o si Cristo no fuera el Espíritu, no tendríamos manera de unirnos a Él ni de pertenecer a Él. Sin embargo, el hecho es que Cristo es el Espíritu (2ª.Co. 3:17), está en nuestro espíritu (2ª. Ti.4:22) y es un solo espíritu con nosotros (1ª.Co. 6:17). Nosotros tenemos el Espíritu de Cristo según el origen, el nuevo nacimiento; por tanto, somos de Cristo y pertenecemos a Él. Sin embargo, en nuestra experiencia y condición espiritual en la actualidad, no es suficiente que seamos de Él; también necesitamos estar con Él.         

   c).    En Fuego = Juicio  Mal.4:1.
           Aquí en este versículo (Mt. 3:11), el fuego es utilizado como medio de juicio. Este se refiere a un bautismo de juicio contra los que no se arrepienten.
Malaquías añade a la imagen de un fuego refinador (Mal. 3:2) para hablar del juicio de Dios como un fuego destructor que consume de forma rápida y completa con calor excesivo. La destrucción de las raíces que normalmente serían protegidas por su ubicación subterránea, presenta una imagen vívida y proverbial de su totalidad.
Según el contexto, este fuego no es el fuego mencionado en (Hch. 2:3), el cual esta relacionado con el Espíritu Santo, sino el mismo fuego mencionado en (Mt. 3:10 y 12), el del lago de fuego (Ap. 20:15), donde los incrédulos sufrirán perdición eterna.
Así que en este versículo (Mt. 3:11) hay tres clases de bautismo: el bautismo en agua, el bautismo en el Espíritu y el bautismo en fuego.
El bautismo en agua efectuado por Juan Bautista introducía a la gente en el reino de los cielos.
El bautismo en el Espíritu realizado por el Señor Jesús dio comienzo al reino de los cielos y lo estableció el día de Pentecostés y lo llevará hasta su consumación al final de esta era.
El bautismo en fuego que llevará acabo el Señor, conforme al juicio del gran trono blanco (Ap. 20: 11-15), concluirá el reino de los cielos.     

1 comentario:

  1. ES IMPORTANTE ESCUDRIÑAR LAS ESCRITURAS PARA PODER ENTENDER LO QE DIOS NOS KIERE DECIR

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