miércoles, 1 de agosto de 2012

Enseñanza para el 5 de Agosto del 2012 Tema: Inicio de Ministerio de Jesús



Enseñanza para el 5 de Agosto del 2012
Tema: Inicio de Ministerio de Jesús
Lectura Bíblica: San Mateo 4:17
Vrs. Para memorizar: San Marcos 13:10

Esto marca el inicio de su ministerio público. Note que el mensaje de Jesús era exactamente igual al que predicaba Juan el Bautista “Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado”. El mensaje es el mismo hoy. Ser seguidor de Cristo significa apartarnos de nuestro egocentrismo, del dominio del “ego”, y poner nuestra vida bajo la dirección de Cristo.

Veremos la diferencia entre “El Reino de los Cielos” y “El Reino de Dios”



                                                              REINO DE DIOS
                                                             
                                                             REINO DE LOS CIELOS
                                                             








La eternidad   

pasada

Ef. 1:4

1P. 1:20









Desde la

creación de

Adán hasta

La

promulgación

de la Ley

Ro. 5:13-14





Desde la

promulgación

de la Ley

Hasta la

venida de la

Gracia

Jn. 1:17




El reino de los Cielos se ha acercado
Mt. 4:17


Comienzo del reino de los cielos
Mt. 16:18-19; 13:24; 22:2


La Iglesia
1 Ti. 3:15; Ef. 1:22b-23


La realidad del reino de los cielos
Mt. 5 – 7


La apariencia del reino de los cielos
Mt. 13: 24-42


El milenio
Ap. 20:4-6
1. La parte Celestial
La manifestación del reino de los cielos
Mt. 24:46-47; 25:19-23; Lc. 19:15-19; Ap. 2:26-27; 3:21; 2Ti. 2:12
“El reino del Padre”
Mt. 13: 43
con Cristo y los santos vencedores       como los reyes
2. La parte terrenal
El reinado del Mesías
2 S. 7:13
“El tabernáculo de David”  Hch. 15:16
El reino restaurado de Israel  Hch. 1:6
“El reino del Hijo de Hombre”  
Mt. 13:41; Ap.11:15
Con: a). los israelitas salvos Ro. 11:26-27; Zac. 12:10; Ez. 36:25-28
como los sacerdotes
Zac 8:20-23; Is.2: 2-3
y b). las naciones restauradas Hch. 3:21
como el pueblo
Mt. 25:32-34


El cielo Nuevo y la tierra Nueva
Is. 65:17; 66:22;
1P. 3:13
con:

1). La Nueva Jerusalén  como centro administrativo
He. 12:22; Ap. 21

a). constituida de todos los santos redimidos y perfeccionados, los hijos de Dios
Ap. 21: 6-7

b). estos santos perfeccionados son los reyes
Ap. 22: 5
y

2). Las naciones depuradas son el pueblo
Ap. 21: 3-4, 24;
 22: 2b


El reino de lo cielos es ahora manifiesto en el reinado espiritual del cielo sobre el corazón de los creyentes (Lc. 17:21); y un día será establecido literalmente en un reino terrenal (Ap. 20: 4-6) y que entendemos cuando dice “se ha acercado” En un sentido, el reino de los cielos es una realidad presente, pero en su sentido literal es siempre un hecho de cumplimiento futuro.

I.-  Enviado para anunciar el evangelio de salvación.
      Nosotros debemos predicar siempre primero la salvación y no la sanidad, porque la sanidad es consecuencia de la salvación.

      a).-   Todos llamados al arrepentimiento               Mr. 1:15
               Cuando dice “El tiempo se ha cumplido” No es un tiempo en el sentido cronológico, sino un tiempo para la acción decisiva por parte de Dios. Con la llegada del Rey, un nuevo periodo en la relación de Dios con los hombres ha llegado. En el tiempo de Dios, cuando las condiciones exactas a escala religiosa, cultural y política requirieron el cumplimiento de ese aspecto de su plan perfecto, Jesús vino al mundo. Dios envió a su Hijo. Como un padre determina la fecha en la que se realizará la ceremonia que marca la mayoría de edad de su hijo para que quede libre de los guardianes, custodios y tutores. Dios envió a su Hijo en el momento preciso para que librara a todos los que creen de su servidumbre a la ley.

Arrepentimiento traducción de una familia de palabras que indican un regreso, un cambio de parecer, o un repudio del pecado para volver a Dios.
En el Antiguo Testamento. Puesto que Israel debe a Dios obediencia absoluta y cae bajo juicio cuando se desvía, solo por el arrepentimiento puede restablecer su relación favorable con Él. El arrepentimiento demanda una renovación del espíritu y del corazón (Ez. 18:31); esto es posible solo como consecuencia de la redención divina (Is. 44:22). La nación puede apartar para este reconocimiento un día entero (Neh. 9: 1----). Como símbolo de renuncia al pecado, el arrepentido rasga sus vestidos, ayuna, se viste de cilicio, o se sienta en cenizas (1R. 21 )
En el Nuevo Testamento. Arrepentimiento por lo general, es la traducción de la voz griega metánoia, que significa “cambio de actitud o de propósito de vida”. Juan el Bautista continúa la demanda de arrepentimiento y asimismo Jesús (Lc. 13: 1-5), pero con mayor énfasis en la limpieza interior y la totalidad de la demanda divina (Lc. 5:32). En un sentido nuevo Jesús hace posible el arrepentimiento, porque este se completa con la fe, con el discipulado cristiano.

     b).   Anunciando el evangelio con los doce        Lc. 8:1.
            Anunciar el evangelio del reino de Dios es predicar el reino de Dios como evangelio, como buenas noticias.
El reino de Dios es el Salvador (Lc. 17:21) como la semilla de la vida sembrada dentro de sus creyentes, el pueblo escogido de Dios (Mr. 4:26), la cual se desarrolla hasta ser un dominio en el cual Dios puede gobernar como reino suyo en su vida divina. La entrada al reino es la regeneración (Jn. 3:5), y su desarrollo es el crecimiento de los creyentes en la vida divina (2P. 1:3-11). El reino es la vida de la iglesia hoy, en la cual viven los creyentes fieles (Ro. 14:17), y se desarrollará hasta ser el reino venidero, una recompensa que han de heredar (Ef. 5:5) los santos vencedores en el milenio (Ap. 20:4-6). Finalmente, tendrá su consumación en la Nueva Jerusalén como el reino eterno de Dios, un dominio eterno que contiene la bendición eterna de la vida eterna de Dios, la cual todos los redimidos de Dios  disfrutaran en el cielo nuevo y la tierra nueva por la eternidad (Ap. 21:1-4). Este reino, el reino de Dios, es lo que el Salvador anunció aquí como evangelio, como buenas nuevas para quienes eran ajenos  a la vida de Dios (Ef. 4:18).

     c).    El creyente debe cumplir la gran comisión       Mr. 16:15
             La proclamación de este evangelio tiene como fin anunciar las buenas nuevas de Dios a las personas miserables que están en cautiverio; el propósito de la enseñanza que Jesús hacía (Mr. 1:21-22) era iluminar con la luz divina de la verdad a los ignorantes, los cuales estaban en tinieblas. Su proclamación supone una enseñanza, y su enseñanza implica una proclamación (Mt. 4:23). Esto fue lo primero que Él hizo en su ministerio, y también era la estructura total de su servicio evangélico. Sobre esta base, toda la creación espera ser librada de la esclavitud de corrupción, y llegar a la libertad de la gloria de los hijos de Dios, esto es lo que debemos proclamar y así cumplir con esta comisión que se nos es delegada.      

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